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Un día de felicidad en mitad de la pandemia

.Fotografía Albanguela

🌸 Esta semana os traemos una historia muy especial con la que seguramente muchas de vosotras os sentiréis identificadas. Anna vino a probarse vestidos por primera vez en enero de este año, cuando el coronavirus sólo era una noticia que no nos preocupaba en lo absoluto. Vino con su madre en una primera visita y luego con una amiga que le ayudó a tomar la decisión. Eligió un sobre vestido de novia muy especial, confeccionado en un plumeti sobre bordado en hilos de algodón y un vestido de novia de estilo lencero interior confeccionado en satén sedoso.

❤ Las pruebas de su vestido de novia

Al cabo de los meses las noticias empezaban a ser cada vez más preocupantes hasta que llegó el confinamiento. Seguimos en contacto todo el tiempo hasta que pudimos hacer las pruebas. En ese momento todo fue felicidad, recuerdo a Anna en cada prueba con muchísima ilusión por probar su vestido y lo fácil que fue acompañarla en este proceso tan bonito. Anna se llevó su vestido en julio con la esperanza de poder celebrar su boda tal cual lo había planeado, pero en esta vida y especialmente en estos momentos es muy difícil hacer planes, y el destino te puede sorprender con una celebración mucho más especial y única de lo que habías imaginado. Esta es la magia de dejarse llevar por el momento y permitir que lo imprevisto suceda 💫 

Esnid y Alaba Anguela han sabido capturar la magia de este día con estas bellas fotos, y el video al final del post es imperdible.Fotografía Esnid y Alba Anguela 

LO QUE NOS CUENTA LA NOVIA:

Ya tenía el vestido casi decidido, pero no podía estar tranquila hasta que fuera a la tienda de Paola Carolina, ya que su escaparate me tenía enamorada. Allí me desmontó, ya que encontré un vestido que me enamoró. Pero yo estaba indecisa entre los dos, y Paola en ningún momento me presionó y me dejó venir a probármelo tantas veces como quisiera. Fue un encanto. Cada vez que iba me sentía más a gusto con Paola y con el vestido, era yo 100%. Así que estaba claro, ese era mi vestido. 

Mas adelante vino la pandemia, todo eran dificultades. Paola me escribió para saber si podía venir (ya que yo vivo en el Pirineo), y me llamó ofreciéndome ideas y soluciones para poder bajar. Siempre fue un encanto. Cuando parecía que ya estaba todo, yo tenía mi vestido con el que me sentía guapísima, 100% yo e iba comodísima, 10 días antes decidimos anular la boda…

❤ La decisión

La normativa nos permitía hacerlo, pero con muchísimas restricciones, no pudiendo abrazar a todos los que queríamos, y haciendo sufrir a muchos de los invitados. Nosotros mismos, que deberíamos estar preocupados por la lluvia, si la música llegaría a tiempo, si saldría todo bien, solo sufríamos por la salud de todos los que queríamos, y esto no podía ser una boda. Así que tomamos la decisión más triste de nuestras vidas, anulamos: anular la boda.

Bueno, más bien hicimos cambio de planes. Decidimos cambiar de día, de hora y de lugar, y hacer una boda íntima y secreta sólo con los padres y la madrina. Sólo pedimos que estuviera el fotógrafo, para al menos tener un buen recuerdo de ese día, y en nuestra opinión no lo pudimos hacer mejor. Quizás no estuvieron todos los que nos importaban, ni hubo música, ni fiesta, ni baile… pero teníamos todo lo que necesitábamos. Nos teníamos a nosotros, más fuertes y unidos que nunca, en nuestro lugar favorito del mundo. Y con un poco de suerte, más adelante, lo podremos celebrar con toda la gente que nos importa. Será una buena excusa para volver a ponerme el vestido 😉!

Fotografía y video Esnid y Alba Anguela 

Love 💋